LOS PEDAZOS ( carta para mí)

De vez en cuando tenemos que juntar los pedazos.

Todos sabemos, pero nos olvidamos cuando nos duele algo de forma intensa

y no percibimos que nos estábamos rompiendo.

Siempre es posible juntar los pedacitos.

Claro : no seremos los mismos.

Pero...por qué tendríamos que ser los mismos, si en la naturaleza todo

cambia a cada momento?

La cuestión es… “volver a ser “enteros”. Después de una ruptura en pedazos,

la cosa es la integridad rescatada.

La integridad de uno mismo, aunque sea en pedazos rejuntados, aunque sea dolorida, es vital.

Y es importante aprender que depende de nosotros mismos conseguirla: con esfuerzo absurdo

(cuando aún no hemos aprendido mucho de la vida) o apostando a que sea posible con hechos

tan simples como reconocer que la suerte de estar vivo y con capacidad de pensar y sentir ya es

un privilegio, poder ver lo que existe, poder respirar, caminar o moverse de alguna manera y

tener ganas -aunque sea utópico- de ganar el mundo por ahí: esas maniobras “simples” pueden

devolvernos la capacidad de rejuntar los pedazos y seguir adelante...Adelante también es una forma

imaginaria que em realidad, no existe. Solo existe el AQUÍ.