LO QUE NO MUERE
SE HACE FANTASMA
Sí:
perderte va sucediendo, inevitable,
como al verano sigue el otoño.
Algunas cosas ya vienen mágicas
y nos invaden
cambian la vida, iluminan todo.
Y están aquellas, las que nos pesan.
Como un retrato que el tiempo gasta
y que al principio yo retocaba
y era sin duda para que hiciera
largo el camino que ya era largo:
en la demora, tal vez cambiara…
voy entendiendo que el fuego apaga
queda ceniza mismo en la playa
mismo la hoguera siendo perfecta.
Lo que no acaba es como un fantasma.
Voy a perderte como si nada,
como se olvida un ramo de flores.
Como aventura, motel a pie
robo de fruta, abuela con té…
Como esas cosas que nos encantan,
nos cambian todo
y se van después.
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