Dilma Rousseff (izq.) junto al presidente brasileño en un acto proselitista, el sábado. -
Efe Agencia
Brasilia
Gilberto Carvalho, secretario personal del presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, dijo a la cúpula de la Iglesia Católica que si continúan los ataques contra la candidata oficialista a la presidencia Dilma Rousseff puede ser revisado un acuerdo firmado con el Vaticano, según publicó un diario local.
La Iglesia Católica de Brasil ha criticado a la candidata oficialista por su postura a favor del aborto.
Carvalho se reunió con miembros de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, a quienes comunicó que el Gobierno puede volver a discutir el acuerdo que contempla el apoyo a escuelas católicas y otros beneficios, publicó el rotativo Valor Económico.
El entendimiento fue suscrito por Lula y el papa Benedicto XVI en 2007 en Brasil y ratificado en 2009 en el Vaticano, tras lo cual fue aprobado por el Congreso, donde fue cuestionado por congresistas evangélicos.
El obispo auxiliar de Salvador de Bahia, João Petrini, expresó su preocupación sobre el tema.
"Es importante que el Poder Ejecutivo se empeñe en que el acuerdo entre en vigor, pues hay varias acciones (ante la corte) que plantean su inconstitucionalidad", dijo Petrini.
Mientras tanto, Rousseff retomó la campaña en las calles para la segunda vuelta de las elecciones que el próximo 31 de octubre decidirán el nombre del sucesor de Lula.
Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), agradeció durante un paseo en auto abierto por la ciudad de Duque de Caxias, a unos 20 kilómetros de Río de Janeiro, el apoyo de sus simpatizantes en la primera vuelta, en la que obtuvo el 46,91 por ciento de los votos.
Acompañada por el gobernador del estado de Río, Sergio Cabral, que fue reelegido el pasado domingo, y por el senador electo Lindberg Farias, la candidata prometió en Duque de Caxias que mejorará la seguridad en Río de Janeiro y su periferia con la implantación de Unidades de Policías Pacificadoras (UPP) en las mayores favelas del estado.
Las UPP son un programa puesto en marcha por el estado de Río de Janeiro para tomar el control de las favelas, que están en manos de la delincuencia organizada, mediante la ocupación de esos territorios con agentes de una Policía comunitaria.
"Vamos a asumir el compromiso de traer las UPP a esta zona, al igual que hicimos en la ciudad de Río de Janeiro, donde funcionó tan bien", afirmó Rousseff antes de emprender su paseo por Duque de Caxias, un municipio de unos 870 mil habitantes en el extrarradio de Río.
A menudo criticada por su carácter frío y falta de carisma, Rousseff se esforzó para mostrarse sonriente y saludar a las decenas de simpatizantes que la seguían, voceando el lema "Gente, gente, Dilma presidente".
En esta segunda vuelta de las elecciones, la candidata del PT se enfrentará con el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que consiguió el 32,61 por ciento de los votos en las elecciones del domingo.