Porque me duele la vida
con mil dolores, de mil formas,
con la cara de los muertos queridos,
en el rostro hambriento de los niños,
en la infinita estupidez humana
de la guerra, la pobreza, las heridas
que causamos a otros
que somos nosotros mismos,
cuando por miedo, por temor,
nos defendemos mal usando el poder.
Porque me duele la vida,
cuando la bota de un soldado pisa una flor,
cuando una bomba mata a uno o a mil,
y cuando mis iguales
arrastran su miseria de harapos
por las desnudas calles,
en absurda y desesperada
búsqueda de un pedazo de pan,
que calme su infinita hambre,
sin otra ambición que su desesperanza.
Porque me duele la vida
cuando nos destruímos
por obtener riquezas materiales,
olvidando que nadie es más rico
cuanto más tiene, sino cuanto más sea,
y que nadie es más que nadie,
pues eso somos, nadie,
nada más que seres perdidos
buscando afuera lo que sabemos
que encontraremos dentro.
Porque me duele la vida
sé que estoy vivo,
que debo escribir lo que siento,
que debo decir lo que pienso,
para que ese pensamiento
se torne en realidades,
no olvidando que la fuerza
del pensamiento es la que nos hizo
inmensos, gloriosos, sublimes,
y es la que nos trajo hasta el hoy. |