Desciendo a lo profundo de mi ser,
no encuentro la tierra del alma,
solo encuentro tinieblas en él,
oscuras tinieblas desgarran
la carne, y dejan la hiel.
Fantasmas buscando caminos
que lleven a ocultos rincones,
deshacen recuerdos perdidos,
por ocultar sensaciones
que no deben surgir.
Infierno que no quiero ver,
de máscaras calladas, sin voz,
en rostros sin gestos ni vida,
cuencas de ojos vacíos
mirando sin ver.
La sangre se hiela en las venas,
venenos imposibles de beber,
los restos de amores perdidos,
cadenas de hierro fundido
inmovilizan mi ser.
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