El mar en tus ojos, en tu pelo, el sol,
el mundo real pierde el sentido,
viviendo en silencio, inventamos el mundo,
sintiéndonos cerca, sintiendo, vivimos.
Tu boca, en silencio, pronuncia mi nombre,
el fuego en tus labios, rozando los míos,
transforman mis sueños, soñando momentos,
despiertan las horas de sueños compartidos.
Suaves, mis manos, recorren tu piel,
y pierdo conciencia de cada latido,
respondiendo tu cuerpo, a cada caricia,
mi cuerpo se pierde, perdiendo el sentido.
|