Comenzar, terminar, comenzar.
La persistente rebelión de la materia
contra la agónica resistencia del corazón.
Sin razón, con sus razones el cuerpo, la mente.
Interpretándose a sí mismo, el espíritu.
Tu rostro en las estrellas,
mis ojos en la oscura tierra.
Aceptar la inconsistencia del aire,
negando los deseos del viento
Buscar en los vacíos de mis noches
acallando los sueños,
imaginados mil veces mil
y no setenta veces siete.
Crearme historias irreales,
que justifiquen re-crear un camino.
Sentir un espacio quebrado,
de tiempos imposibles de realizar
Encontrar la distancia
que mide la soledad buscada
en errores repetidos
Aprender que el blanco y el negro
son solo los extremos
de los restantes colores,
y que soy el resultado
del experimento elegido,
que hice conmigo mismo.
Escuchar al corazón que siempre acallé,
en beneficio de la seguridad
que creí mejor para el cuerpo
Esta tristeza de hoy es todo,
y es desde lo profundo de mi ser
que la grito sin lograr,
sin animarme a resolverla,
lastimado y dolido
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