¿Qué locura llevaremos a cabo,
con éste, nuestro mundo?
¿Responderemos a la barbarie
con más barbarie,
hasta lograr la destrucción
de toda la humanidad?
¿Si un blanco, negro, amarillo,
o un cristiano, o judío, o musulmán,
comete un acto de locura,
totalmente desquiciado,
terminaremos con todos,
los blancos, los negros, los amarillos,
los cristianos, los judíos, los musulmanes?
De este modo, hoy les toca a unos,
mañana a otros, y algún día...
algún día, nos tocará a nosotros,
hasta terminar con la raza humana,
sin importar color, ideas o religión.
No confundamos justicia con venganza,
que la justicia es de Dios,
y la venganza, humana.
No nos arroguemos derechos
de vida y muerte
sobre los demás,
que ninguno de nosotros
es totalmente inocente
o totalmente culpable.
No tomemos como nuestras
las palabras “Justicia Infinita” o “Guerra Santa”,
que son sólo creaciones
de aquellos mesiánicos de la violencia,
que creen que la humanidad,
que el destino de nuestra humanidad,
les pertenece, sin condiciones,
y están dispuestos,
sin importar las consecuencias,
a conseguir sus objetivos.
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